• 10 de Marzo 2016
• Rosa María Pujol Vilallonga
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Edmundo Shelly O’Ryan era de origen irlandés. No se ha podido averiguar su estado civil y si tuvo o no descendencia. En el documento familiar fechado en Dublín, el 14 de marzo 1793, se dice que era cura párroco de Rosbaracrum en la diócesis de Oseri. Según el Nobiliario Alicantino del Barón de Finestrat, fue obispo de Rosscarbery. En la información de Ignacio Castrillón se indica que fue párroco de Ossory (Osraige) y obispo de Rosscarbery; monasterio del condado de Cork, fundado por San Fachanan (600.d.c), que, durante tres siglos, acogió una de las escuelas monásticas de escritura más importante de toda Europa.

En el año 1770, junto a una treintena de irlandeses, Edmundo Shelly O’Ryan ingresó como alumno en el “Irish College of the Alcalá de Henares”, conocido como “Colegio Irlandés San Patricio de Alcalá de Henares”. Dos años más tarde, en 1772, le fue concedido un viático.

Muy probablemente, Edmundo Shelly O’Ryan había nacido en Irlanda y fue enviado a formarse al Colegio Irlandés de Alcalá de Henares. También es posible pensar que sus padres ya viviesen en España y lo enviasen a dicho colegio; una posibilidad mucho menos viable puesto que no concuerda con el hecho de que le fuera concedido un viático y los datos contenidos en las partidas de bautismo de algunos de sus hermanos. Así mismo, también cabe considerar que, en el contexto de la llamada Misión de Irlanda, algunos de los egresados de los colegios irlandeses se quedaban al servicio directo de la Monarquía española. Lo indudable es que los datos encontrados indican que Edmundo o bien regresó a Irlanda y, posteriormente, volvió de nuevo a España, o bien nunca se marchó del país.

Según la base de datos PARES (Código de Ref.: ES.28079.AHN/2.3.6.2.4/FC-Mº HACIENDA, 1502. Exp.546), Edmundo Shelly O’Ryan fue Administrador de la Tercena de Sal de Cádiz, desde 1809 hasta 1830.

Una tercena era un almacén del Estado dedicado a la venta al por mayor de productos estancos. Las rentas estancadas eran aquéllas que se reservaba el Estado en régimen de monopolio para obtener recursos financieros constantes y cuantiosos. La “Renta de la Sal o de Salinas”, implantada por Felipe IV en 1631, era una de las más antiguas y de mayor beneficio. Con su implantación, todas las salinas quedaron bajo el control de la Corona y los cosecheros de sales obligados a dar, o retener, la sal que se les demandara para surtir a los alfolíes del Reino. La Tercena de la Sal de Cádiz fue una de las más importantes para la Corona española; dados sus importantes beneficios económicos era administrada directamente por el Estado y, a tenor de la información localizada, Edmundo Shelly O’Ryan fue su administrador durante 21 años.

Desde el año 1830, en que Edmundo Shelly O’Ryan dejó de ser Administrador de la Tercena de Sal de Cádiz, hasta el año 1838, en el que la información localizada lo cita como Administrador de Rentas de Quintanar de la Orden en Toledo, existía un vacío de ocho años sobre su vida. La información aportada por Ekain Cagigal, en sus consultas al Archivo Municipal de Bilbao, permite dibujar lo sucedido durante este periodo.

Tres son los conceptos básicos que aportan las averiguaciones realizadas. El primero, que Edmundo Shelly O’Ryan era miembro de una secta, fundamentada en valores liberales y fines nacionalistas, conocida con el nombre de la Carbonería. El segundo, que Edmundo estaba fuera de España, en Francia y en huida hacia Inglaterra y/o España. Finalmente, los datos nos dicen que fue amnistiado por Fernando VII y existía una orden del Ministerio del Estado para vigilar sus pasos si regresaba a España.

La Carbonería era una sociedad secreta, fundada en Nápoles, a principios del siglo XIX, durante la invasión napoleónica de Italia. Constituida por miembros de clases sociales elevadas, su estructura y funcionamiento era similar al de la masonería. Perseguía el establecimiento de valores liberales y nacionalistas para abolir el absolutismo en toda Europa, estableciendo una constitución liberal en cada una de sus naciones. En Italia, los “carbonaris” lucharon contra Fernando I de las Dos Sicilias, infante español de la casa de Borbón, que ocupaba el trono de Sicilia y Nápoles; lucharon, también, en contra los monarcas absolutistas de la Santa Alianza (Austria, Prusia y Rusia). En España, durante la Década Ominosa o segunda restauración del absolutismo (1.823-1.833), bajo el reinado de Fernando VII, los carboneros sufrieron una dura y cruel persecución y represión.

La información del documento del Archivo de Bilbao permite establecer el posicionamiento liberal de Edmundo Shelly O’Ryan y su compromiso activo, desde dicha organización de carboneros. Edmundo dejó de ser Administrador de la Tercena de la Sal en 1830, justo el mismo año en que, en España, se alineaban las fuerzas políticas y sociales en dos bandos bien definidos, los absolutistas y los liberales. Eran los últimos años del reinado de Fernando VII, con su giro hacia las ideas tradicionales absolutistas, y José María Torrijos, general y político español, inició un movimiento con el propósito de poner fin al absolutismo y restaurar la Constitución de 1812. Descubierto en 1831 Torrijos fue fusilado, sin juicio previo, junto a medio centenar de compañeros. Cabe la hipótesis de que Edmundo, afín a dichos planteamientos, marchase a Francia. Por la información localizada, regresó a España, en 1833, justo cuando murió Fernando VII y en un momento en que se iniciaba, con Isabel II y la regencia de su madre, un periodo de transformaciones liberales. Un año después, en 1834, en el Archivo de Bilbao, consta una requisitoria para su detención a sabiendas que vivía en dicha localidad, posiblemente al amparo de su hermano Miguel Shelly O’Ryan de igual ideología.

Con la llegada al trono de Isabel II y durante los años de regencia de su madre María Cristina, afloraron de nuevo las ideas liberales. Posiblemente, ello facilitó que Edmundo Shelly O’Ryan pudiera volver a ocupar cargos en la administración isabelina. Diversas fuentes escritas indican que, en el año 1836, Edmundo Shelly O’Ryan residía en la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo), siendo Administrador de Rentas de la zona. Así mismo, en el expediente de clasificación de jubilación de la base de datos PARES, consta que, en el año 1838, Edmundo era Administrador de Mesa Maestral Quintanar de la Orden (Código de Ref.: ES.28079.AHN/2.3.1.6.2.1//FC-Mº HACIENDA, 1599, Exp.24). La función del administrador de rentas era la de controlar la recaudación de contribuciones y derechos con arreglo a las ordenanzas de la época, dependiendo directamente de la Dirección de Rentas Generales.

La muerte de Fernando VII supuso también el inicio de una guerra civil, la primera guerra carlista (1833-1839). Una batalla que se libró entre los carlistas o partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón y los liberales, leales a Isabel II y a su madre, la regente, María Cristina de Borbón. Los carlistas, bajo el lema “Dios, patria y fueros”, eran de ideas tradicionalistas, absolutistas y anti liberales. Los segundos, inicialmente, absolutistas moderados, terminaron defendiendo posiciones totalmente liberales. Según las crónicas de la época, en 1836, en plena guerra, Edmundo Shelly O’Ryan lideró la lucha anti carlista en la localidad de Quintanar de la Orden, enfrentándose al general Cabrera. La resistencia ofrecida condujo a que la reina Isabel II, al finalizar la contienda, valorase el valor de la población quintanareña y concediera a dicha localidad el título de “Muy leal Vila”.

En distintos números del Boletín Oficial de la ciudad de Toledo consta que Edmundo Shelly O’Ryan en el año 1838 era Teniente Coronel de Infantería, Gobernador militar de Toledo y presidente del Consejo de Guerra de dicha ciudad; unos cargos para los que la Monarquía borbónica siempre nombraba a militares del más alto escalafón y que solían ser miembros de la nobleza o extranjeros.
En el núm. 17 (08/02/1938), y en el núm. 22 (20/02/1938), de dichos Boletines, pueden leerse algunos de los actos objeto de juicio y las sentencias dictadas por Edmundo Shelly, como presidente del Consejo de Guerra. De dicha lectura se desprende la restricción de la libertad de expresión de la época, la importancia del estatus eclesiástico, la inferioridad de la mujer y la imposición de unas condenas duras dados los delitos cometidos. Una opinión coincidente con la dada por Hilario Rodríguez Gracia, historiador y comentarista de Quintanar.

En el Boletín núm. 16 (06/02/1838), se indica que Edmundo Shelly O’Ryan fue suspendido del cargo del mando de armas de la ciudad y condenado a prisión. Desconociéndose los hechos que pudieron conducir a ello, es probable que exista una relación directa entre su posición política y las luchas de poder, entre liberales y moderados, que se libraron durante todo el reinado de Isabel II.

Se desconoce en qué año y dónde murió Edmundo Shelly O’Ryan. Las últimas noticias que se han localizado sobre su persona son de finales de 1840. La información que contienen deja muy claro su apoyo a la Reina y su total compromiso con el bando liberal del general Espartero. En una de las noticias se le cita como comandante militar y en las otras como gobernador militar y/o gobernador presidente de Vinaroz.